El crecimiento comercial chino colapsó en noviembre a medida que la demanda global cayó en picado, presionando a Beijing a tomar medidas para mejorar el estado de crisis económica y evitar la pérdida de puestos de trabajo.
Las exportaciones de noviembre cayeron un 2,2% desde el mismo periodo el año pasado, lo que supone el primer descenso en siete años, reportó el gobierno. La cifra es muy baja comparada con el crecimiento en exportaciones del 19,1% registrado en octubre. Los datos de noviembre son también mucho más bajos de lo que predecían los expertos, que aseguraban un crecimiento del 13 al 15%.
Las importaciones chinas cayeron un 17,9%, empujando el superávit comercial chino a un récord de 40.100 millones de dólares.
El descenso en exportaciones demuestra que la desaceleración de la economía china está empeorando en áreas como la manufacturación, la venta de automóviles y los bienes raíces. Beijing ha aprobado un enorme plan de rescate financiero para impulsar el crecimiento económico pero podrían pasar meses antes de que se noten los efectos.
"La economía casi ha dado un freno en seco. Las pérdidas de empleo serán muy significativas y el riesgo de un descontento social está creciendo", dijo Frank Gong, economista de JP Morgan. "Deben estimular el crecimiento urgentemente para generar puestos de trabajo y mantener a la sociedad estable".
Los exportadores chinos se han visto afectados por una caída de la demanda extranjera, que ha provocado cierres de fábricas y despidos. Líderes comunistas han avisado de que más pérdidas de empleos pueden provocar protestas y están presionando a las empresas para que no eliminen más puestos de trabajo.
La industria de la exportación ofrece empleo a millones de trabajadores migrantes y el gobierno dice que muchos de ellos han empezado a volver a sus poblados de origen, donde grandes grupos de desempleados podrían provocar tensiones políticas.
Fuente : The Associated Press
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