El aeropuerto de Castellón está a punto de iniciar sus primeros vuelos. El primer recinto aeroportuario de la provincia y el tercero de la Comunitat Valenciana prevé abrir en el segundo semestre de 2009 con el afán de convertirse en el epicentro de los vuelos de líneas de bajo coste. Los promotores ya han contactado con Air Nostrum, Air Berlin, Ryanair o Spanair. Clicker se esperará a ver su evolución para tomar una decisión.
La entrada de estas compañías permitirá reforzar los flujos turísticos del centro y norte de Europa con el territorio valenciano y fomentará un sector capital en estos tiempos de crisis que corren. El aeropuerto será de carácter privado, el segundo de España de estas características junto al Aeropuerto de Ciudad Real, aunque la promoción e impulso depende de la Generalitat Valenciana.
La promotora lleva ahora con sigilo negociaciones con empresas de renombre de los vuelos de bajo coste, como Air Berlin, Air Nostrum, Spanair y Ryanair, para que se instalen en Castellón.La inminente apertura se atisba clave para que las negociaciones fructifiquen. La disminución del carburante también puede ayudar tras meses de subida galopante que dejó a un sinfín de compañías en una situación delicada.
El aeropuerto empezará a operar en un momento de cambios en la industria aeronáutica a causa de la crisis económica internacional. Ryanair, de Irlanda, ha dejado de operar en el aeropuerto de Manises, y Spanair ha promovido este año una reducción de plantilla.
Evolución del proyecto
La entrada de estas líneas de bajo coste en Castellón depende ahora de la celeridad con la que acaben las obras del aeropuerto, enclavado en los términos de Vilanova de Alcolea y Benlloch. El proyecto constructivo se encuentra en su última fase. La constructora de Concesiones Aeroportuarias ya ha desarrollado las terminales de carga y pasajeros y ha asfaltado las pistas.
Las previsiones apuntan a enero o febrero para el fin de los trabajos. Posteriormente, su puesta en marcha dependerá de Aena, organismo dependiente del Ministerio de Fomento. Se espera que dé el visto bueno en verano. Ahora bien, una demora injustificada podría reabrir un nuevo frente entre el Gobierno central con la Generalitat Valenciana y la diputación. La administraciones valenciana y provincial quieren aprovechar la campaña de verano para que empiece a operar.
Y es que el proyecto de ejecución lleva un importante retraso. Ha sufrido dos paralizaciones judiciales por el anidamiento del aguilucho cenizo y por problemas administrativos. Las obras, por ejemplo, se iniciaron en 2004 y acabarán cinco años después. La inversión ha rondado los 150 millones de euros.
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Fuente : Albert Garcia - http://panorama-actual.es
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