La Zona Franca Aduanera de Barcelona está ubicada en el Polígono de la Zona Franca, la mayor área industrial del país y la más dinámica de Europa, ocupando una posición central respecto a todas las plataformas de transporte, aeropuerto, puerto, estación ferroviaria de mercancías y rondas de circunvalación.
El origen de la Zona Franca Aduanera se remonta a 1916. Su segundo momento importante se remonta a 1967, época en la que se denominaba 3a Subzona Franca, pero no es hasta 1988 cuando se inicia la explotación del recinto principal siguiendo el patrón que más tarde se ha llamado vivero de empresas y que se corresponde a una explotación más cercana a la actual. Es en esa fecha cuando se creó una infraestructura de almacenes y servicios que se pusieron a disposición de pequeños negocios logísticos. La Zona Franca Aduanera siempre ha tenido la consideración de zona franca. Es decir, aquella parte del territorio aduanero comunitario separado del resto a la que pueden acceder todo tipo de mercancías, las cuales, mientras dura su estancia en la zona franca, no están sometidas a derechos de importación, gravámenes interiores (IVA e impuestos especiales) ni a medidas de política comercial. Además no ha hay limitación temporal para la permanencia de las mercancías y la implantación física de la Aduana en el mismo recinto refuerza y facilita la operativa correspondiente. La Zona Franca Aduanera es un negocio sólido y consolidado, que dispone de una oferta de servicios variada y de calidad que la convierten en la principal zona franca del Mediterráneo.
Es un centro de actividades logísticas moderno utilizado por empresas como base de operaciones para su comercio con España, U.E. y terceros países. Destacan los tráficos de mercancías con Oriente Medio y Lejano Oriente. Debido a su proximidad al puerto, el origen mayoritario de sus mercancías es marítimo.
La Zona Franca Aduanera está integrada por el recinto principal y por la plataforma portuaria de Álvarez de la Campa. Tiene una superficie total de 160.000 m2, con 84.000 m2 de superficie almacenamiento, 9.000 m2 de oficinas y 3.000 de lockers. En esta estructura hay más de 100 empresas instaladas, de las cuales 25 tienen la consideración de operadores de zona franca, más de 900 puestos de trabajo, un movimiento de mercancías superior a las 600.000 toneladas/año y un tráfico medio de entrada de camiones de más de 1.300 vehículos/día.
Todos los edificios, almacenes y oficinas se ofrecen en régimen de alquiler. El Consorcio también ofrece los servicios de almacenamiento y manipulación de mercancías en régimen de zona franca en su almacén de 1.680 m2 de superficie.
La convivencia de mercancías comunitarias y de terceros países se realiza con un alto nivel de fiabilidad, seguridad, agilidad y control administrativo, además de sencillez en su tramitación. Buena prueba de ello es el incremento progresivo en la tramitación de documentos aduaneros.
Con el propósito de adaptar el nivel de instalaciones y servicios al espectacular crecimiento de esta Zona Franca Aduanera, en los primeros meses de 1999 se trabajó en la redacción del Libro Blanco. Los operadores instalados en la Zona Franca tuvieron una participación muy importante en su redacción, tanto en la fase de diagnóstico como en la propuesta de acciones tendentes a resolver los estrangulamientos y deficiencias detectadas. Todo esto se ha traducido en un Plan de Acción que se empezó a implantar a finales de 1999.
Fuente : el consorci
Con el propósito de adaptar el nivel de instalaciones y servicios al espectacular crecimiento de esta Zona Franca Aduanera, en los primeros meses de 1999 se trabajó en la redacción del Libro Blanco. Los operadores instalados en la Zona Franca tuvieron una participación muy importante en su redacción, tanto en la fase de diagnóstico como en la propuesta de acciones tendentes a resolver los estrangulamientos y deficiencias detectadas. Todo esto se ha traducido en un Plan de Acción que se empezó a implantar a finales de 1999.
Fuente : el consorci
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